Una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores asegura que el gigante sudamericano cuestionaba los subsidios masivos concedidas por la administración canadiense para el lanzamiento, desarrollo y producción de los aviones C-Series por parte del constructor Bombardier.
Brasil considera que los más de tres mil millones de dólares transferidos a la empresa distorsionaron las condiciones de competencia en el mercado de la aviación comercial y causaron graves pérdidas al fabricante brasileño Embraer.
En el texto, el Gobierno precisa que sigue convencido de la solidez de los argumentos presentados en el caso.
‘Sin embargo, los litigios ante la OMC resultan ineficaces para remediar los efectos de la concesión de tales subvenciones a gran escala al sector de la aviación comercial’, apunta.
Insiste en que la retirada de Bombardier del mercado de la aviación comercial, en particular la venta del programa C-Series a la empresa europea Airbus que trasladó parte de su producción final a Estados Unidos, redujo al mínimo las posibilidades de obtener una resolución de los pleitos con Canadá.
Con la conclusión del litigio, subraya el comunicado, ‘Brasil se centrará ahora con renovado ímpetu en el lanzamiento de negociaciones para lograr disciplinas más eficaces de apoyo gubernamental en el sector de la aviación comercial, que abarquen el lanzamiento, el desarrollo y la producción de aeronaves comerciales y tecnologías conexas’.
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