La propuesta apoyada por el presidente estadounidense, Joe Biden, busca crear una vía para la naturalización de esos indocumentados, pero el trámite legislativo enfrenta una fuerte resistencia de los republicanos.
Esa iniciativa fue presentada oficialmente por los demócratas Linda Sánchez, en la Cámara de Representantes, y Robert Menéndez, en el Senado.
Según el diario The Hill, la propuesta representa la oportunidad de Biden de realizar cambios importantes en un sistema en que republicanos y demócratas coinciden sobre la necesidad de reformarlo, pero están claramente divididos sobre cómo hacerlo.
Incluso con un Congreso liderado por los demócratas, aprobar un proyecto de ley de inmigración será difícil, debido a que los del partido azul en el Senado necesitarían asegurar 10 votos republicanos, señala ese medio especializado en temas legislativos.
Uno de los grupos beneficiados por el proyecto de reforma migratoria serían los denominados ‘dreamers’, jóvenes que llegaron a Estados Unidos de forma irregular junto a sus padres cuando eran menores de edad, pues la iniciativa les permitiría acceder a la residencia permanente.
Durante la administración de Barack Obama ese grupo de cerca de 700 mil jóvenes -la mayoría de origen latinoamericano- fueron beneficiados por un estatuto de protección que su sucesor, Donald Trump, intentó cancelar en una pugna judicial.
La propuesta de los demócratas también busca ofrecer residencia permanente a las personas beneficiadas por el Estatus de Protección Temporal, el cual impide la deportación de ciudadanos de países afectados por desastres naturales o conflictos armados y trabajadores agrícolas con una historia de empleo en Estados Unidos.
El proyecto de reforma migratoria se registra luego de que Biden implementara una serie de importantes medidas para cambiar las políticas de Trump en esta esfera, como eliminar la autorización de emergencia para la construcción de un muro en el frontera con México e impulsó un nuevo proceso de asilo.
De hecho, este jueves el Gobierno norteamericano anunció que instruyó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas a limitar las detenciones y expulsiones de inmigrantes irregulares para centrarse en las personas que constituyan un riesgo para la seguridad nacional.
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