Hasta ahora, lo único cierto es que los residentes en los asilos de ancianos podrán recibir la visita de un familiar o amigo a partir del 8 de marzo.
Según adelantaron las autoridades este sábado, el visitante podrá tomar de la mano a su ser querido, pero no podrá abrazarlo ni besarlo.
Más allá de ese tímido paso, muy poco o nada se sabe sobre los planes del gobierno para suavizar el tercer confinamiento que vive Inglaterra desde enero pasado.
Johnson, quien enfrenta fuertes presiones de los legisladores de su propio partido para que levante todas las restricciones a más tardar para finales de abril, advirtió días atrás que es necesario ser prudentes para garantizar que esta cuarentena sea la última.
Según dijo el gobernante conservador, ni siquiera está decidido que las escuelas reabran el 8 de marzo, mucho menos la fecha para que los bares, restaurantes y centros de ocio vuelvan a recibir clientes.
La prensa británica especula este sábado, sin embargo, que para las vacaciones de semana santa se permitirá que miembros de dos familias se reúnan en parques y otros espacios abiertos.
El número de casos positivos a la Covid-19 y las muertes asociadas a la enfermedad disminuyeron de forma notable en las últimas semanas en el Reino Unido como resultado del confinamiento, pero los científicos temen que un relajamiento a destiempo de las medidas provoque una nueva ola de la pandemia.
De acuerdo con los expertos, algunas de las restricciones que entre otras cosas impiden a la población salir de sus casas a menos que sea para compras esenciales y hacer ejercicios, deberían mantenerse hasta que al menos el 70 por ciento de la población adulta esté inmunizada contra el virus.
La campaña de vacunación comenzó el 8 de diciembre pasado con los mayores de 70 años, trabajadores de sectores claves y enfermos crónicos, y hasta el momento cerca de 17 millones de los 66 millones de habitantes del país recibieron la primera dosis de las vacunas de Pfizer/BioNTech o AstraZeneca/Oxford.
El plan del gobierno para el levantamiento de la cuarentena solo se aplicará en Inglaterra porque las autoridades semiautónomas de Gales, Escocia e Irlanda del Norte siguen estrategias propias para enfrentar la pandemia, que deja ya más de cuatro millones de contagiados y casi 120 mil muertos en el Reino Unido.
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