En la campaña masiva con la cual el gobierno aspira a inocular el antídoto a unos cinco millones de personas en el primer trimestre del año, ya recibieron la primera dosis hasta el viernes más de dos millones 800 mil personas de grupos priorizados y mayores de 65 años.
Las autoridades lograron hasta ahora llevar adelante ese plan no sin problemas organizativos, pues algunos alcaldes, sobre todo de zonas costeras donde se han concentrado decenas de miles de veraneantes, expresaron temores por el agotamiento del stock, aunque el Ministerio de Salud asegura que hay suficientes dosis.
Desde el gobierno también llamaron a la población y municipios a respetar el calendario, tras detectarse que ya se vacunaron más de 35 mil personas a quienes no les tocaba todavía hacerlo.
En tanto, médicos y académicos insisten en no relajar las medidas sanitarias, pues los efectos de la campaña no se verán al menos hasta el segundo semestre cuando haya una cantidad de población suficientemente grande inmunizada, y las cifras de la pandemia siguen muy altas, con alrededor de cien muertos y más de tres mil nuevos contagios, diariamente.
Esas preocupaciones alimentan el debate que mantienen el Ministerio de Educación y el Colegio de Profesores ante el cercano inicio del curso escolar.
El organismo rector plantea que las clases deben comenzar el 1 de marzo, mientras el gremio profesional y no pocos alcaldes aseguran que no existen condiciones, sobre todo porque apenas comenzó la vacunación de los maestros, los cuales para esa fecha solo habrán recibido la primera dosis, insuficiente para lograr la inmunidad.
Al respecto el presiente del Colegio de Profesores, Carlos Díaz, considera más oportuno comenzar el curso cuando una parte importante de la población se habrá vacunado.
A las críticas se han ido sumando alcaldes, que se pronuncian por seguir con la opción de las clases a distancia al menos durante el primer trimestre del curso o iniciarlas solo en los municipios más avanzados en el plan de desconfinamiento.
En medio de esa disputa, el presidente Sebastián Piñera inauguró oficialmente el año escolar, y aunque llamó a los maestros a cumplir con su deber, señaló que serán los padres quienes ‘tendrán que tomar libremente la decisión de enviar a sus hijos a las escuelas’.
Pero al parecer la mayoría de los padres concuerdan más con los docentes, pues una encuesta aplicada por la Universidad de Chile a más de dos mil familias, reveló que el 64 por ciento condiciona la asistencia de sus hijos a clases presenciales, al avance de la campaña de vacunación.
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