Al intervenir en el primer período ordinario de sesiones de la Junta Ejecutiva de ese organismo de la ONU con sede en esta capital, el embajador señaló que las calamidades de la naturaleza, las guerras y los bloqueos económicos persisten como causas agravantes de las carencias alimentarias.
A ello, dijo, se suman nuevos problemas, como los derivados de la pandemia de Covid-19, en un contexto en el cual las perspectivas son complejas y las soluciones, hasta el momento, resultan insuficientes.
En ese sentido, acotó que pesar de las circunstancias adversas, su país está profundamente comprometido con la seguridad alimentaria y nutrición adecuada para todos los ciudadanos y afirmó esas son prioridades máximas del gobierno cubano como lo es también garantizar salud y educación.
El diplomático recordó que Cuba tiene una larga y positiva relación con el PMA, el cual ‘ha aportado ayuda efectiva y oportuna en momentos muy difíciles en los que mi país ha sido víctima de devastadores fenómenos naturales, y también ha hecho contribuciones muy apreciadas para nuestro desarrollo’.
A continuación, condenó el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a su país desde hace seis décadas, cuyas afectaciones generales superaron los cinco mil millones de dólares el año anterior, con más de 428 millones de dólares en daños a la agricultura entre abril de 2019 y marzo de 2020.
Por otra parte, puntualizó que aunque esta reunión de la Junta Ejecutiva debió evaluar y aprobar el Plan Estratégico País (PEP) para Cuba, su aprobación fue lamentablemente pospuesta por segunda ocasión ‘por razones ajenas a la voluntad y esfuerzos de mi país’.
Reconocemos –apuntó- que el PMA ha mostrado un notable compromiso, tanto para alcanzar el PEP para Cuba, como para mantener operativos los programas de ayuda del organismo a favor del pueblo cubano.
Al respecto,agradeció especialmente al Director Regional para América Latina y el Caribe, Miguel Barreto, por sus esfuerzos a favor de las operaciones del PMA en Cuba.
Tras destacar que el PEP deberá constituir para Cuba el documento programático más importante para guiar las actividades operacionales del PMA en aquel país, Rodríguez precisó que ‘se estima que su beneficio alcance de manera directa a más de 1,5 millones de personas’.
Esperemos –apuntó- que cesen de una vez por todas y sin condicionamientos inadmisibles las voluntades hegemónicas unilaterales que lastran esos empeños.
El desafío del PMA es creciente, como enorme es el de toda la humanidad ante la necesidad de alcanzar un desarrollo sostenible sin conflictos, condicionamientos, exclusiones o bloqueos económicos, comerciales y financieros, enfatizó el embajador.
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