A la par del cierre de las playas para los bañistas, está prohibido publicar cualquier detalle que pueda identificar a los sospechosos, incluidos los nombres de personas o embarcaciones, puertos de destino o salida, rutas de navegación o carga, añadió el diario.
La víspera la ministra de Protección Ambiental, Gila Gamliel, explicó que esa cartera está centrada en localizar al barco responsable de la contaminación, la cual -según estimados preliminares- causó daños de consideración a la fauna y al ecosistema costero.
El derrame -precisó la funcionaria- ocurrió a más de 50 kilómetros de la costa de Israel, fuera de sus aguas territoriales.
Mientras tanto, autoridades pertenecientes a la Asociación de Ciudades del Carmel interrumpieron este lunes los trabajos de limpieza en las playas contaminadas bajo su jurisdicción, después de que el Ministerio de Hacienda se negara a aprobar un presupuesto para tales fines, comentó Noticias de Israel.
No estamos dispuestos a financiar la limpieza de esos sitios marinos a costa de los residentes y los gobernantes locales, manifestó el presidente de la asociación, Asif Izak.
No obstante grupos de voluntarios siguieron los trabajos de saneamiento en otros puntos en coordinación con agentes de la Policía y soldados de las Fuerzas de Defensa.
El Ministerio de Protección Medioambiental posee imágenes de satélite, fechadas el 11 de febrero, de una sospechosa mancha negra en la superficie marina a unos 50 kilómetros (31 millas) de la costa, y de 10 barcos que se encontraban en la zona alrededor de ese día, agregó Noticias de Israel.
En la actualidad -puntualizó- busca identificar de conjunto con entidades internacionales al buque o los buques que pudieron haber ocasionado la catástrofe.
Exigimos una investigación transparente y la retirada de la orden de censura (informativa), los que actúan en el mar y crean peligros como este vertido son ricas compañías petroleras y navieras, enfatizó Maya Jacobs, quien dirige la organización de protección marina Zalul.
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