Según adelantó su oficina en un comunicado, el gobernante conservador, quien enfrenta fuertes presiones de parte de legisladores de su propio partido para que decrete una vuelta a la normalidad a más tardar en abril, comparecerá primero este lunes ante el Parlamento y luego se dirigirá a la nación en horas de la noche.
El texto recalcó, sin embargo, que para la salida del confinamiento se hará un balance entre los factores sanitarios, económicos y sociales y los últimos datos epidemiológicos, los consejos de los científicos.
Nuestras decisiones se basarán a cada paso en los datos más recientes y seremos precavidos para no revertir los avances logrados hasta ahora y el sacrificio hecho por cada uno de nosotros para mantenernos a salvo, afirmó Johnson.
Agregó que la desescalada tendrá en cuenta cuatro criterios: el desarrollo exitoso de la campaña de vacunación, que las vacunas demuestren ser efectivas para reducir los ingresos hospitalarios y las muertes, que los niveles de contagios no amenacen con desbordar los servicios de salud y el peligro de las nuevas variantes del virus.
El número de casos positivos a la Covid-19 y fallecidos exhibe una marcada tendencia a la disminución desde hace varias semanas, pero los científicos temen que un levantamiento a destiempo de las restricciones podría provocar una nueva ola de la enfermedad.
La víspera, por ejemplo, se reportaron nueve mil 834 nuevos casos positivos a la Covid-19 y otras 215 muertes relacionadas con la enfermedad, para un total de cuatro millones 115 mil 509 contagiados y 120 mil 580 muertes desde el inicio de la pandemia.
Hasta la fecha, 17,5 millones de personas de los grupos priorizados por el gobierno recibieron al menos la primera dosis de la vacuna, pero según adelantó Johnson el sábado, el plan es que para el 31 de julio próximo toda la población adulta del país haya tenido la oportunidad de inmunizarse.
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