El estudio denominado El uso indebido del transporte marítimo en contenedores en el comercio mundial de falsificaciones —realizado de conjunto con la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo)— muestra que los buques portacontenedores movieron el 56 por ciento del valor total de las falsificaciones incautadas en 2016.
También expone que en ese año las importaciones de productos falsificados y pirateados ascendieron a 509 mil millones de dólares, o alrededor del 3,3 por ciento del comercio mundial.
Entre 2014 y 2016, especifica el texto, correspondió a envíos marítimos el 82 por ciento del valor de perfumes y cosméticos falsificados incautados por las autoridades aduaneras de todo el mundo, el 81 del calzado falso y el 73 por ciento de productos alimenticios, juguetes y juegos.
La investigación de la OCDE-Euipo resalta que más de la mitad de los contenedores transportados en 2016 por barcos con falsificaciones ingresaron a la Unión Europea (UE) a través de Alemania, los Países Bajos y el Reino Unido.
Otros países con volúmenes relativamente bajos de comercio de contenedores en general, como Bulgaria, Croacia, Grecia y Rumanía, presentan un alto nivel de importaciones de productos falsificados.
Sin embargo, el comercio ilícito de falsificaciones no es de alta prioridad para la aplicación de la ley, y generalmente se catalogan como infracciones comerciales en vez de actividades delictivas, refleja el análisis.
De ahí que la OCDE y Euipo sostengan que se requieren soluciones de gobernanza adaptadas y flexibles para fortalecer la evaluación de riesgos y los métodos de selección contra estas actuaciones.
Además de infringir las marcas comerciales y los derechos de autor, los productos falsificados y pirateados conllevan riesgos para la salud y la seguridad, mal funcionamiento de esos artículos y pérdida de ingresos para empresas y gobiernos, enfatiza el texto.
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