El organismo de la ONU para la Alimentación y la Agricultura explicó en un comunicado que, a través de esa asociación de gobiernos, empresas y organizaciones internacionales, albergada por las Naciones Unidas, es viable acelerar la transición del pago en efectivo al digital.
Además, permite, añadió, promover ahorros, elevar la transparencia y la eficiencia, así como reducir la pobreza e impulsar el crecimiento inclusivo.
Con ese acuerdo la FAO amplía el uso de pagos digitales en al menos 10 más de sus oficinas descentralizadas, al tiempo que compulsa a aumentar la innovación y la inclusión financiera de los pequeños productores.
Para el director general de ese organismo, QU Dongyu, esa Alianza es una señal del compromiso de la FAO de no dejar a nadie atrás y precisó que el dinero en efectivo en forma digitalizada abrirá numerosas puertas a quienes trabajan en actividades agroalimentarias en pequeña escala y ofrecerá grandes beneficios.
Ruth Goodwin-Groen, directora gerente de Better Than Cash, destacó que el anuncio hecho por la FAO hoy supone un hito para el sector de la agricultura en las economías emergentes.
El liderazgo visionario de la FAO significa que millones de pequeños agricultores conseguirán ahora la ayuda que necesitan de una forma más rápida, segura y transparente, apuntó.
También supone, añadió, que esos agricultores, muchos de ellos mujeres, tendrán acceso a una mayor variedad de servicios conexos para mejorar sus medios de vida, asunto ahora con mayor importancia pues la pandemia por Covid-19 aumenta la pobreza y la desigualdad.
La FAO ya utiliza las transferencias de dinero a través de telefonía móvil, destaca el comunicado y cita como ejemplo los envíos a Somalia directamente a los teléfonos móviles de los beneficiarios, lo cual permite a las familias agrícolas adquirir bienes y servicios de mayor necesidad en mercados locales.
Son parte de esta alianza, además de FAO, otros organismos de la ONU como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
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