La nueva orden establece una revisión de 100 días en todas las agencias federales para explorar las vulnerabilidades en las cadenas de suministro de productos farmacéuticos, minerales críticos, semiconductores y baterías de gran capacidad, como las empleadas en vehículos eléctricos.
También demanda revisiones específicas durante el próximo año con el fin de abordar preocupaciones referidas a la cadena de suministro en los sectores de defensa, tecnología de la información y comunicaciones, energía, transporte, salud pública y alimentos, reporta el diario The Hill.
De hecho, haciendo referencia a la escasez de equipos de protección personal experimentada por los trabajadores de la salud en medio de la pandemia, Biden destacó en comentarios a la prensa la necesidad de revitalizar al sector manufacturero.
Esta orden está destinada igualmente a respaldar empleos, particularmente en grupos tradicionalmente marginados.
Otro de los problemas a los que pretende hacer frente es a la escasez actual de semiconductores o chips para la industria automotriz.
Antes de firmar la orden ejecutiva, el presidente norteamericano se reunió con un grupo de miembros bipartidistas del Congreso en la Oficina para discutir la vulnerabilidad de las cadenas de suministro.
De acuerdo con el sitio digital de The Hill, especializado en temas del Congreso, este encuentro representó el último esfuerzo del mandatario para trabajar con los legisladores en temas de preocupación bipartidista.
Biden no ha podido convencer a los republicanos para que apoyen su propuesta de paquete económico de asistencia ante la Covid-19 de 1,9 billones de dólares, mientras los demócratas dan pasos con el fin de aprobar esa propuesta, aún sin el apoyo del partido rojo y por medio de una conciliación presupuestaria.
jcm/ifb
