El Comité Internacional de Bioética (CIB) y la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología (Comest) instaron en el contexto de un foro que sesiona en esta capital a realizar un cambio de rumbo en las actuales estrategias de vacunación frente al patógeno causante de la Covid-19.
En ese sentido, señalaron que los agentes inmunizantes no deberían ser solo para aquellos que hacen las ofertas más altas por ellos.
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, y el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, participaron por videoconferencia en la reunión centrada en la pandemia.
‘Cuando se anunciaron las campañas de vacunación en todo el planeta, el mundo respiró aliviado, pero sin la solidaridad estamos lejos de lograr el objetivo’, advirtió Azoulay.
De acuerdo con la funcionaria, más de 130 países aún no han recibido una sola dosis y hasta ahora los más vulnerables no están protegidos.
Algunas naciones ricas contrataron vacunas suficientes para proteger a toda su población dos, tres o cinco veces, recordó el ente multilateral, que celebró la decisión del G-7 de apoyar a los Estados más vulnerables, la cual llamó a traducir en un suministro efectivo de esos productos.
Por su parte, Ghebreyesus manifestó que ‘no terminaremos con la pandemia en ningún lugar si no acabamos con ella en todas partes’.
En última instancia, la equidad en las vacunas no es sólo lo correcto, sino la mejor manera de controlar la pandemia, restablecer la confianza y reiniciar la economía mundial, acotó.
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