Según dijo en un breve encuentro con la prensa, los derechos humanos y el abordaje de los conflictos internacionales estarán en el centro de la agenda que promoverá.
Estados Unidos asumirá la presidencia del Consejo de Seguridad dentro de unos días y la ejercerá durante todo el mes de marzo, pero llegué a Nueva York hace pocas horas y hay mucho trabajo por delante, apuntó la diplomática.
Luego de cuatro años en los cuales la administración de Donald Trump promovió numerosas decisiones unilaterales y cortó sus relaciones con varias agencias y tratados de Naciones Unidas, Thomas-Greenfield habló de retomar el multilateralismo.
También se refirió al papel que debe jugar Estados Unidos en el ámbito internacional.
El martes, el Senado confirmó como embajadora ante la ONU a Thomas-Greenfield, la candidata del presidente norteamericano, Joe Biden, para ocupar ese cargo.
Con una votación de 78-20, esta veterana diplomática afroamericana –de 68 años– recibió el visto bueno de la Cámara alta.
Desde la administración de Ronald Reagan, ella ocupó diferentes puestos en la diplomacia estadounidense, pero con la llegada de Trump a la presidencia decidió apartarse de ese campo.
En los últimos años, las relaciones entre el país sede del organismo multilateral y la ONU estuvieron marcadas por fuertes tensiones y desacuerdos.
Trump no cesó en sus ataques contra Naciones Unidas y sus agencias: de hecho, a varias de ellas recortó el financiamiento abruptamente y se retiró de algunas de sus entidades.
Bajo su mandato, Estados Unidos abandonó la Organización Mundial de la Salud, y salió de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, y también del Consejo de Derechos Humanos.
Además, decidió la retirada de la nación norteña del Acuerdo de París sobre cambio climático, del Pacto mundial sobre migración, y del Acuerdo nuclear con Irán, firmado junto con Francia, Alemania, el Reino Unido, Rusia y China y apoyado por Naciones Unidas.
Biden ya revirtió varias de esas políticas, al establecer la reincorporación de la nación norteña a la OMS, así como el regreso al Acuerdo de París y al Consejo de Derechos Humanos. car/ifb