Dicho proceder –según el equipo integrado por científicos de Japón y Estados Unidos- también evita la pérdida de sensibilidad de un individuo, precisó la fuente.
Las mejoras aparecen tras ser tratados con una infusión intravenosa de sus propias células madre derivadas de su médula ósea. Recuerda el artículo que ‘las células madre en cuestión se conocen como mesenquimales. Son células adultas multipotentes con capacidad de reparar hueso, cartílago, músculo o tejido graso’.
La terapia, conocida como Stemirac, muestra resultados positivos, destaca la fuente.
Los investigadores aseguran que la mayoría de las personas con lesiones medulares no penetrantes —es decir, cuya médula espinal no estaba rota—mejoraron sus funciones sensoriales o motoras clave tras seis meses del inicio del tratamiento.
Más de la mitad del grupo de pacientes involucrados en el estudio –en el que nadie sufrió efectos adversos- mostró pasos de avances en la capacidad de caminar o el uso de las manos.
mem/joe
