Según la titular del sector, Mai Alkaila, la mayoría de las contaminaciones fueron detectadas en Cisjordania (1615) donde descubrieron en días previos contagios por las varientes del virus identificadas a finales de 2020 en Reino Unido, y en Sudáfrica.
La ministra recabó apoyo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de acelerar el suministro de vacunas antiCovid-19 para los palestinos, que encaran una segunda oleada de la pandemia.
Desde hace más de una semana los especialistas diagnostican cada día alrededor de dos mil contaminados, lo que mantiene en vilo a sanitarios y pobladores.
Pese a la disminución de los infectados en la bloqueada y bombardeada Franja de Gaza, en comparación con períodos precedentes, preocupa la situación epidemiológica de dicho enclave costero y la capacidad de respuesta de sus instituciones de sanidad.
El primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina, Mohammad Shtayyeh, denunció que las demoliciones de viviendas de ese pueblo árabe perpetradas por soldados israelíes, dejan sin techo y en total vulnerabilidad a cientos de familias, en medio de los azotes de la Covid-19.
El funcionario solicitó ayuda de la ONU a fin de implementar un esquema de protección para los habitantes de la Franja de Gaza y Cisjordania, frente a lo que llamó una ola de terror impulsada por el Gobierno sionista.
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