El rechazo a esta segunda huelga convocada por el Consejo Nacional de Salud (Conasa) incluye a entes públicos y a la independiente Caja Nacional de Salud, añade una nota de la entidad de derechos humanos.
La Defensoría del Pueblo visitó este lunes 50 establecimientos de salud y constató que en 40 de ellos la atención es normal, cinco acataron el paro y cinco lo cumplieron de manera parcial, añade el texto.
Esta nueva fase de la huelga, prevista para 15 días, siguió a la primera, entre el 18 y 28 de febrero, como presión al gobierno para que dispusiera la abrogación de la Ley de Emergencia Sanitaria, según medios de prensa.
Representantes del Conasa ratificaron la continuidad de esa medida de presión, aunque aclararon que apoyarán el actual proceso masivo de inmunización contra la Covid-19, mediante la vacuna china Sinopharm.
El presidente del país andino, Luis Arce, llamó este lunes en el inicio de esa campaña a los profesionales en paro a adoptar un compromiso con el pueblo.
Bolivia necesita galenos comprometidos con la ciudadanía, no los ligados a intereses personales, afirmó el mandatario.
Arce calificó de absolutamente políticas las movilizaciones, y celebró el inicio de la etapa de vacunación para la población con enfermedades de base como insuficiencia renal y cáncer.
Estamos contentos de reanudar esta nueva inmunización, tras concluir el proceso con nuestros médicos, declaró el gobernante sobre este paso, que implica la aplicación de 500 mil dosis de Sinopharm.
Arce aludió a la terminación con éxito del proceso de vacunación inicial en el sector de la salud, con las primeras 20 mil dosis del antídoto ruso Sputnik V llegadas al país.
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