La empresa, que se instaló en octubre de 1972 en el gigante suramericano, informó que detendrá las ventas de productos de consumo de Sony Brasil, como televisores, equipos de audio y cámaras digitales, fabricados en la ciudad amazónica.
Se mantendrán otros negocios del grupo: juegos, soluciones profesionales, música y entretenimiento fotográfico.
‘Mantendremos la alta calidad de pos venta y soporte para todos los productos de nuestra responsabilidad comercial por el tiempo necesario’, afirmó la compañía.
Precisó en el texto que las consolas de juego que estarán disponibles en el país suramericano serán importadas.
En septiembre, explicó que adoptó tal determinación ‘considerando el ambiente reciente de mercado y la tendencia esperada para los negocios’.
Argumentó que, de esta manera, fortalecerá la estructura y sostenibilidad de los negocios, para responder a las rápidas transformaciones en el mercado externo.
Según el Sindicato de Metalúrgicos de Amazonas, la planta en Manaos tiene unos 220 empleados directos y más de 200 indirectos.
El presidente de la asociación, Valdemir Santana, afirmó que la fábrica llegó a tener tres mil trabajadores y que hace dos años bajó a mil 200.
Consideró que algunos de los productos descontinuados por Sony Brasil fueron superados por los avances de la tecnología, como los equipos de audio.
Sin embargo, detalló, la falta de una política de industrialización y la apertura del mercado brasileño son factores que favorecen el cierre de la fábrica.
La empresa se siente más atraída a producir en otros lugares que a invertir en territorio brasileño, estimó Santana.
‘Es malo para todo. Dejará de producir, pero producirá en otro lugar, en Paraguay, donde sea, y lo enviará aquí. La marca Sony no ha terminado… Es mucho más fácil traerlo de fuera, porque es más barato que producir en Brasil’, argumentó.
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