La iniciativa, impulsada por el diputado Jaime Mulet, presidente de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), y con respaldo de otros legisladores, promete desencadenar fuertes roces entre el legislativo y el gobierno, que ya expresó su rechazo a esta propuesta; al igual que en las dos ocasiones anteriores.
Ahora el texto deberá pasar al análisis de la Comisión de Constitución, donde ya se encuentra otro proyecto con igual objetivo, presentado previamente por la diputada Pamela Giles, también de la oposición.
De ser aprobado por el Congreso, los afiliados y pensionados de las AFP, podrían retirar una parte de sus ahorros para poder enfrentar la pandemia en momentos en que cientos de miles continúan sin trabajo o han visto mermados sus ingresos y no han contado con suficientes apoyos del gobierno.
Además establece un bono de reconocimiento que abonaría el Estado para proteger las pensiones de quienes hagan uso de sus fondos.
Al igual que los dos retiros aprobados anteriormente, alcanzaría hasta el 10 por ciento del dinero ahorrado, con un máximo de 4,3 millones de pesos chilenos (cerca de seis mil dólares al cambio actual) y mínimo de un millón de pesos (algo más de mil 300 dólares).
El gobierno y numerosos legisladores de derecha se oponen a esta medida, tal como ocurrió en las ocasiones anteriores, cuando incluso La Moneda llevó el tema al Tribunal Constitucional, alegando que la iniciativa violaba prerrogativas presidenciales.
Sin embargo, el ejecutivo presentó y logró que se aprobara una contrapropuesta prácticamente igual al texto de la oposición, con lo cual de todas formas los trabajadores y jubilados pudieron disponer de sus fondos de pensiones.
msm/rc