En su diaria conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el mandatario fue preguntado al respecto por declaraciones de la vocera de la Casa Blanca poco antes de la cita, de que Estados Unidos no compartiría sus vacunas con nadie y no las cedería tampoco a sus vecinos mexicanos como se les había solicitado.
López Obrador dijo que, efectivamente trataron el asunto y las vacunas en particular, ‘y para que se despejen dudas y malos entendidos en este tema de nuestro planteamiento no hubo ninguna discrepancia fuerte, todo fue bien y es lo que puedo decir por ahora’.
Quiero informar, agregó, que la conversación con Biden se desarrolló en un ambiente de mucho respeto, amistad, colaboración, se trataron varios temas, y el migratorio fue importante porque se planteó la necesidad de regularizar el éxodo, aunque lleva tiempo, pero existe ese compromiso y se lo reconoció como un acierto, dijo.
También se habló, agregó, de ordenar el flujo migratorio y en todo esto coincidimos que se debe llevar a cabo con respeto a los derechos humanos de esas personas, Fue muy buena la conversación.
Reveló que acordaron seguir trabajando con las secretarías de Estado y Relaciones Exteriores y los equipos correspondientes, así como atender todo lo relacionado con el Tratado de Libre Comercio con Canadá, agilizar trámites y eliminar obstáculos y conflictos.
Confirmó que hay invitaciones mutuas. Biden lo invitó al foro de cambio climático en Madrid y va a tratar de participar, mientras que él lo invitó a México para examinar el trámite de desarrollo social y económico para enfrentar el tema migratorio.
Dijo que le habló también de la construcción del Tren Maya y de los programas de construcción de carreteras y caminos en los que participan vecinos de esos lugares como el caso de Oaxaca y le ofreció llevarlo a ese estado para que lo constate.
También le habló de la necesidad de braceros que tendrán los tres países del Tratado de Libre Comercio y le dijo que México y Centroamérica los pueden aportar, incluso el resto de América.
Para ello, le propuso, ‘sería necesario ordenar el flujo migratorio para saber cuántos trabajadores vamos a necesitar los tres países, buscar vías regulares normales, legales, justas y garantizar el derecho del pueblo al trabajo con una visión de fraternidad universal’.
¿Por qué tienen que llegar a Estados Unidos de manera irregular sufriendo hasta violación de sus derechos humanos?, se preguntó. De ahí el planteamiento de que se emitan visas temporales de trabajo y se amplíen considerablemente a partir de un estudio de las necesidades de mano de obra.
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