De acuerdo con el diario digital Semana, la iniciativa se realiza de conjunto con el Instituto para la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI, por sus siglas en inglés) que impulsa el Proyecto Terrícola.
A juicio de Pérez, le pareció curioso e interesante unificar la ciencia y al arte, lo cual supuso para él ‘una fantástica oportunidad’ en la que ‘millones de personas podían tener voz’.
La pretensión es lanzar ‘un mensaje de la humanidad a los extraterrestres’ para lo que incitaron a personas de todo el mundo a enviar grabaciones ‘cantando algo que reconozcan o con lo que se identifiquen’.
Tras el llamado participaron más de un millar de audios de cerca de medio centenar de países, quienes se unirán en una serie de composiciones musicales con la voz humana como protagonista y sin la intervención de instrumentales.
Las composiciones se grabarán en discos de níquel, diseñados para durar miles de años y, según pronóstico de los creadores, la primera de ellas viajará a la Luna a bordo de un cohete espacial el próximo mes de junio.
De acuerdo con Semana, no es la primera vez que el homo sapiens pone en órbita su música pues ya en 1977 dos sondas Voyager de la NASA portaron álbumes con obras de Bach, Beethoven y otros grandes compositores.
Creado en 1984 por la astrónoma estadounidense Jill Tarter, el SETI trabaja desde entonces ‘con 42 telescopios de su observatorio en el norte de California en busca de alguna señal de vida alienígena inteligente’.
El Proyecto Terrícola, aseguró Tarter, no pretende solo conectar con posibles civilizaciones remotas sino también ‘recordarles a los humanos los límites del pequeño y frágil papel que desempeña su especie en el cosmos’.
La investigadora afirmó que fenómenos como la pandemia de la Covid-19 y el cambio climático evidencian aún más la necesidad que tienen los seres humanos de unirse para enfrentar los desafíos a través de la cooperación mundial.
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