El fiscal del caso, Gabriel Jaimes, solicitó a la justicia cerrar la investigación sin llegar a juicio ‘luego de la valoración integral de los elementos materiales probatorios, la evidencia física y la información legalmente obtenida durante el curso del proceso’.
La fiscalía consideró, además, que ‘varias de las conductas por las cuales se vinculó jurídicamente a Uribe no tienen la característica de delito, y otras que sí lo son, no se le pueden atribuir como autor o participe’.
No obstante es decisión del juez si acepta la solitud de preclusión o considera que el caso debe ir a juicio.
Las reacciones no se han hecho esperar y mientras Uribe agradeció a Dios en su perfil en Twitter, el senador Iván Cepeda señaló que desestimar las acusaciones ignora las pruebas reunidas y carece de sustento.
‘La Corte Suprema de Justicia recogió miles de pruebas y tomó una decisión contenida en 1 550 páginas que no han sido tomadas en cuenta por el fiscal Gabriel Jaimes. Su solicitud de preclusión no tendrá ningún sustento probatorio y será una vergüenza para la justicia en Colombia’, señaló.
Cepeda, principal acusador de Uribe, enfatizó que solicitar preclusión en el presente caso equivale a un cínico desconocimiento de la realidad procesal.
El senador del partido Polo Democrático también envió un mensaje a Uribe, donde lo identifica como manipulador de la justicia en favor propio.
‘A Uribe le digo hoy: triste historia la suya, al final de su vida pública ha intentado torcer y mancillar por todos los medios la justicia. Pero eso ha sido inútil: el país sabe de su culpabilidad, la juventud de este país conoce su verdadero rostro. Para usted no habrá luz al final del túnel’, compartió en la red social.
Uribe es objeto de una investigación por soborno y manipulación de testigos en relación con la creación de un bloque paramilitar en una de sus haciendas cuando fungía como gobernador del departamento de Antioquía (1995-1997).
En agosto de 2019 el expresidente y fundador del partido Centro Democrático fue sancionado con detención domiciliaria por la Corte Suprema de Justicia de Colombia, entonces renunció al Senado para escapar a la competencia de esa instancia.
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