Un reporte emitido aquí indica que a principios de febrero había 69 destinos en esa situación, 30 de ellos en Asia y el Pacífico; 15 en Europa, 11 en África, 10 en las Américas y tres en el Oriente Medio.
Según el organismo rector de ese sector, la aparición de nuevas variantes del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, impulsó a muchos gobiernos a revertir los esfuerzos por aligerar las restricciones a los viajes.
La mayor extensión de los cierres totales se registra en Europa y Asia-Pacífico debido a la adopción de un ‘enfoque más cauteloso’ ante la persistente gravedad de la situación epidemiológica, agrega el informe de la OMT.
Para ese organismo existe una tendencia a aplicar las prohibiciones de viaje con un enfoque más matizado y basado en ‘datos empíricos y en riesgos’.
El estudio asegura que el 32 por ciento de los destinos turísticos exigen la presentación de un certificado de PCR o de antígenos negativo para los viajeros como principal requisito a las llegadas internacionales, lo que se combina a menudo con una cuarentena.
Según el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, las restricciones son solo una parte de la solución.
Y su aplicación, agregó, ‘debe basarse en los últimos datos y análisis y revisarse sistemáticamente para permitir la reanudación segura y responsable de un sector del que dependen muchos millones de empresas y de empleos’. El documento sostiene que las recomendaciones que formulen los gobiernos en esa materia tendrán un papel crucial en la reanudación y la recuperación del turismo en las próximas semanas y en los meses por venir.
oda/vc