Según el estudio también pudo comprobarse un aumento de la luz difusa intraocular en más del nueve por ciento.
Los investigadores encontraron diferencias significativas ‘en la respuesta acomodativa y la estereoagudeza deteriorada, 50 por ciento peor en visión de cerca y 213 peor en visión de lejos’.
Dos tercios de los participantes en el estudio notaron que empeoraron, mientras un 74 por ciento manifestó tener dificultad para ver en la noche.
Concluye la investigación que la marihuana es una de las drogas ilícitas más prevalentes que intervienen en las muertes por accidentes de tráfico, por su influencia negativa en las habilidades de conducción.
El cannabis -según la forma de presentación de la marihuana, entre otros muchos nombres que recibe -, es una droga depresora del sistema nervioso.
Entre sus efectos físicos y psíquicos destacan un cambio general en la percepción, euforia, un mejor estado de ánimo y el aumento del apetito.
Incluye también la pérdida de la memoria a corto plazo, sequedad bucal, reducción de la capacidad motora, ojos rojos y sentimientos de paranoia o ansiedad.
Los efectos a largo plazo pueden ser la adicción, a disminución de ciertas habilidades cognitivas y problemas de comportamiento en niños cuyas madres la consumieron durante el embarazo.
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