En el informe final sobre su investigación, el equipo exigió adoptar medidas para incrementar las capacidades de respuesta de la Policía de la sede del Congreso, e implantar múltiples mejoras en los sistemas de protección del legislativo estadounidense, según una copia del documento obtenida por la cadena CNN.
Los investigadores recomendaron aumentar las capacidades de recopilación de datos de inteligencia por parte de las fuerzas encargadas de proteger la instalación y la conformación de una fuerza de reacción rápida permanente, así como el despliegue de cercas móviles que puedan reemplazar la estructura de seguridad temporal actual.
El texto señala la necesidad de revisar puntualmente las medidas de protección en las 900 oficinas de distrito del Congreso y crear más de 850 nuevos puestos en la Policía del Capitolio.
En enero, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, encargó al general retirado Russel Honoré que dirigiera una revisión de la seguridad del Capitolio, luego de los disturbios del 6 de enero protagonizados por seguidores del expresidente Donald Trump.
El Sargento Interino de Armas de la Cámara Baja, Timothy Blodgett, envió una carta a todos los legisladores esta mañana con una copia de las conclusiones y recomendaciones del grupo de trabajo del general Honoré sobre la seguridad de la sede del Congreso.
Por otra parte, el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, Christopher Wray, calificó la semana pasada de terrorismo doméstico el ataque del 6 de enero pasado contra el Capitolio federal por partidarios de Trump.
‘Ese asedio fue un comportamiento criminal, simple y llanamente, y nosotros, en el FBI lo vemos como terrorismo interno’, dijo Wray a los legisladores del Comité Judicial del Senado.
El funcionario añadió que esa agencia recibió más de 270 mil pistas de estadounidenses que ayudaron a la oficina a identificar a las numerosas personas que participaron en la incursión.
La acción violenta, según el liderazgo demócrata del Congreso y otras personalidades, estuvo incitada por el expresidente Trump, y fue el motivo principal de que a este se le sometiera a juicio político por incitación a la insurrección, un proceso en el que fue absuelto.
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