Uno de los sectores de servicios más perjudicados por la emergencia sanitaria y de compleja reactivación solicitó hace meses algún tipo de subversión para paliar el paro laboral que abarca a muchas otras ramas económicas del país.
Barcala y otros empresarios se reunieron en la Oficina Ejecutiva para considerar la factibilidad de sacar a flote a cientos de empleados del giro después que se suspendieron dos mil 400 festejos de bodas y de 15 años, según datos del gremio.
Su principal dirigente indicó que se manejó la idea de aplicar test rápidos y presentar pasaporte de salud entre las posibilidades de reapertura de salones con aforos mayores a los permitidos en protocolos vigentes para centros gastronómicos recreativos.
Por el momento se autorizan la presencia de hasta 80 personas en lugares cerrados bien ventilados y para 100 personas al aire libre, un máximo de cuatro horas y sin pista de baile.
El comienzo en Uruguay de la vacunación para Covid-19 el 1 de marzo en Uruguay y con los primeros 100 mil inmunizados en la fecha despertó expectativas de reabrir más actividades económicas.
Pero todavía el Sistema Nacional de Emergencia muestra una positividad diaria de casos detectados superior al 10 por ciento, ocho mil 462 enfermos activos, con 88 en cuidados intensivos y 666 fallecidos.
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