De acuerdo con los resultados de un estudio publicado este miércoles en la revista especializada British Medical Journal, la tasa de mortalidad entre las personas infectadas con la llamada variante de Kent estaría entre el 30 y el 100 por ciento.
Los científicos llegaron a esa conclusión tras detectar 227 muertes en una muestra de 55 mil pacientes que desarrollaron la Covid-19 tras infectarse con esa cepa, y compararla con los 141 decesos reportados en un grupo similar de personas que se contagiaron con otras variantes ya prevalecientes en el país.
Aunque las muertes por Covid-19 siguen siendo un evento raro, la variante B.1.1.7 (nombre científico) aumento el riesgo de muerte, afirmó Robert Challen, epidemiólogo de la Universidad de Exeter que estuvo a cargo del estudio.
En opinión del experto, esa amenaza debe ser tomada en serio, dado el alto nivel de propagación que tiene la variante identificada por primera vez en la ciudad de Kent, y que fue una de las razones que obligó al gobierno británico a imponer un nuevo confinamiento en Inglaterra en enero pasado.
El estudio, que abarcó a 110 mil personas, se basó en los casos positivos a la enfermedad entre noviembre de 2020 y enero pasado, lo que según su coautor Leon Dano, de la Universidad de Bristol, permitió maximizar las coincidencias.
El Reino Unido acumula más de cuatro millones 200 mil contagiados con la Covid-19 y cerca de 125 mil muertes asociadas a la enfermedad, aunque en las últimas semanas las cifras diarias comenzaron a disminuir como resultado del impacto del confinamiento y de la campaña de vacunación.
Hasta el momento, alrededor de 23 millones de personas recibieron al menos la primera dosis de la vacuna, y el plan del gobierno es que para finales de julio toda la población adulta del país haya tenido la posibilidad de inmunizarse.
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