No tenemos más remedio que reabrir la economía, el país no puede permitirse el lujo de estar en modo estricto para siempre, dijo el jefe de Estado durante la inauguración del edificio de operaciones del puerto de Dumaguete, en la provincia de Negros Oriental.
Duterte apuntó que los filipinos pasarían hambre en caso de que se extienda la implementación de estrictos protocolos de cuarentena debido a la presencia del coronavirus SARS-CoV-2.
El Gobierno apuesta porque la medida ayude a la población a recuperarse de la pandemia, especialmente a aquellos que perdieron su trabajo debido a la Covid-19.
El pasado 4 de marzo el secretario de gabinete, Karlo Nograles, planteó la posibilidad de que el país asiático se coloque bajo la cuarentena comunitaria general modificada, menos restrictiva para abril próximo, ya que se espera el arribo de dos millones de vacunas contra la Covid-19 en ese mes.
No obstante, Duterte reiteró que las personas aún deben cumplir con los protocolos de salud, como usar protector facial y mascarilla.
Solo con la cooperación de todos, la nación podrá contener efectivamente la propagación de la Covid-19 y triunfar contra la pandemia. A través de estos esfuerzos concertados, estoy seguro de que surgiremos como una nación fuerte, añadió.
El Departamento de Salud de Filipinas reportó este jueves tres mil 749 nuevos casos y 63 muertes en las últimas 24 horas, lo que eleva el número de contagios a más de 603 mil, y el de decesos a 12 mil 608.
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