En entrevista que publicó este jueves el diario La Estrella de Panamá, el presidente del CD afirmó que busca las 550 mil firmas para llamar a una constituyente, como única opción para crear una nueva Carta Magna, idea que desde hace varios años solo defienden sectores de izquierda y algunos grupos nacionalistas.
La opción puede ser convocada por el Ejecutivo o por la Asamblea, pero no hay ninguna voluntad de hacerlo, ni del Presidente, ni de quienes controlan el legislativo, dijo y aseveró estar en contacto con otros partidos de oposición y agrupaciones de la sociedad civil para crear un movimiento.
El cambio en la postura del segundo candidato más votado en las elecciones pasadas, sorprendió a analistas locales y sobre ello expresó que apoyaba antes la idea de un documento consensuado que se aprobara en dos asambleas, para tener una nueva constitución, pero ‘lamentablemente, esa opción no existe hoy’, sentenció.
Aclaró que está latente la necesidad de una herramienta de ese tipo y afirmó que la ‘constituyente’ es la única manera de conseguirla para ‘poner al país a andar otra vez, para rescatarlo, para construirlo y para salvarlo’.
En los contactos que dijo haber realizado, Roux encontró oposición a que participen partidos, por lo cual hizo la propuesta de que el movimiento sea sin bandera política, ni posiciones ideológicas, aunque defendió la opción de que desde las estructuras partidarias se busquen también las firmas necesarias para la convocatoria.
El mecanismo electoral permite que, si un ciudadano u organización presenta la propuesta de convocar a una asamblea constituyente con un respaldo de firmas, el Tribunal Electoral le otorga el aval apara que, en un tiempo determinado por la Ley, busque el apoyo de 550 mil ciudadanos lo cual permite el llamamiento.
La nueva asamblea estaría constituida por 60 personas elegidas por cuotas proporcionales al padrón electoral de cada provincia y comarca, y los diputados constituyentes pueden o no militar en alguna agrupación política o de la sociedad civil, pero se representan a sí mismos.
En 2019, el entonces presidente Juan Carlos Varela intentó agregar una papeleta en los comicios generales para preguntar al electorado su apoyo a una asamblea constituyente paralela, originaria o reformar la Constitución en dos asambleas, pero la fuerte oposición, incluso desde el CD, abortó la idea.
Pero, el Frente Amplio por la Democracia reiteró entonces lo imprescindible de convocar a una constituyente originaria con plenos poderes para superar la crisis, ‘barrer la podredumbre moral de las instituciones’ y fundar una nueva república de bienestar y progreso para todos.
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