El plantón promovido por el Sector Democrático y Popular, Alianza de Pueblo, Base de Resistencia, Mujeres Revolucionarias, entre otras organizaciones, criticaron que a pesar de la presión popular aún Moïse recibe la anuencia de la comunidad internacional en sus planes electorales.
‘Los haitianos son víctimas de todo tipo de violencia, asistimos a un silencio cómplice de la comunidad internacional’, aseguró la coordinadora de Mujeres Valientes, Manoucheka Jules, quien también fue muy crítica con organismos internacionales.
‘Somos libres, y no aceptaremos ninguna forma de esclavitud disfrazada. Haremos todo lo posible para que se respete nuestra Constitución’, subrayó.
Naciones Unidas reiteró recientemente su apoyo al proceso electoral impulsado por Moïse para renovar al personal político en septiembre próximo, luego de casi cinco años sin sufragios, y un Parlamento disfuncional desde enero de 2020.
Sin embargo, para estas y otras organizaciones populares, las elecciones no son posibles en el contexto actual marcado por la creciente inseguridad.
Al mismo tiempo, sostienen que el mandato constitucional del presidente expiró en febrero pasado -atendiendo a lo establecido en la propia carta magna-, por lo que su gobierno es ilegítimo, aseguraron.
La tensión social escaló desde el 7 de febrero con múltiples protestas antigubernamentales en Puerto Príncipe y otras ciudades, que reclamaban el respeto a las leyes vigentes y pedían la renuncia del gobernante, que por lo pronto se niega a abandonar el cargo.
Moïse estima que su mandato concluye en 2022 y antes convocará elecciones y llevará a votación un referendo constitucional para modificar la ley de leyes, dos proyectos que reciben numerosas críticas.
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