Al clausurar la 84 Convención Nacional Bancaria, el mandatario se comprometió a hacer al respecto una renovación profunda, radical, de simplificación en beneficio de las empresas, en especial de las pequeñas y medianas, muy pronto, una vez terminadas las malas prácticas, como facturas falsas y fraudes fiscales.
También prometió a los ejecutivos bancarios no cambiar las reglas del sector financiero para que sigan operando sin trabas de ninguna índole en el mercado nacional.
Seremos siempre respetuosos de las empresas y de los bancos, del sector privado nacional y extranjero pues estamos a favor de que se hagan negocios en México en el marco de la ley y con ganancias razonables, lo que no se permite es la corrupción y el ‘influyentismo’.
El mandatario explicó cómo su gobierno hizo frente a la crisis económica agravada por la pandemia de Covid-19 con rechazo a los modelos neoliberales y fondomonetaristas y concentración de la ayuda en la base de la pirámide social y no en su cumbre como se hacía antes y al final nada se resolvía y el país quedaba endeudado.
Consideró que gracias a ello México no cayó en una crisis más profunda y ya se está recuperando, al extremo de que se espera un crecimiento económico del 5,0 por ciento del Producto Interno Bruto y una recuperación del empleo hasta volver a las cifras de ocupación anteriores a la pandemia de Covid-19.
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