Sarah Everard, de 33 años, desapareció cuando regresaba a su casa en la noche del miércoles 3 de marzo después de visitar a unas amigas en el barrio londinense de Clapham, y su cuerpo fue encontrado una semana después en un bosque del condado de Kent, suroeste de Inglaterra.
El autor del crimen que conmocionó al país fue un policía fuera de servicio que este sábado fue presentado ante la Corte de Magistrados de Westminster, acusado de secuestro y asesinato.
La trágica muerte de la joven dio lugar a la creación del movimiento Reclaim These Streets (Reclamemos estas calles), que este sábado había convocado a una vigilia en un parque cercado al lugar donde Everard fue vista por última vez antes de desaparecer.
La Policía londinense se negó, sin embargo, a autorizar la manifestación, con el argumento de que contravenía las restricciones vigentes por la Covid-19.
La prohibición no impidió que las personas, entre ellas la duquesa de Cambridge y esposa del príncipe Guillermo, Kate Middleton, se presentaran en el parque de Clapham para dejar flores en un altar improvisado en el lugar.
Los organizadores de la frustrada vigilia instaron a la población a encender una vela en la puerta a las 21:30 GMT de este sábado, e iniciaron una campaña de recolección de fondos que pocas horas después ya tenía acumulado cerca de 300 mil libras esterlinas (unos 418 mil dólares).
Los fondos, dijeron, serán donados para los grupos que luchan contra la violencia de género en el Reino Unido, donde una encuesta publicada esta semana arrojó que el 97 por ciento de las mujeres de entre 18 y 24 años dijo haber sido víctima de acoso sexual.
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