En declaración en Twitter, esa fuerza política, heredera de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, niega haber acordado con el mandatario la entrega de información sobre grupos delincuenciales relacionados con el narcotráfico, como aseguró Archila a la revista Semana.
El pasado 10 de marzo varios de los líderes de Comunes sostuvieron una reunión con Duque y miembros de su gabinete, y representantes de Naciones Unidas en el país, encuentro que el comunicado difundido hoy caracteriza como ‘diálogo respetuoso’ en un ‘ambiente positivo’.
Sin embargo, continúa el documento, el partido vio con sorpresa la publicación por Semana de declaraciones de Archila en las que asegura que Comunes entregará información relacionada con el narcotráfico.
Ese partido político rechazó la aseveración del alto consejero para la Estabilización y la considera ‘una maniobra del alto gobierno’, al estimar que el problema del narcotráfico debe ser resuelto mediante la implementación del Punto cuatro del Acuerdo de Paz firmado entre el Estado colombiano y las FARC en 2016 en La Habana, Cuba.
El referido punto, ‘Solución al Problema de las Drogas Ilícitas’, llama a luchar contra el narcotráfico a partir del ‘tratamiento distinto y diferenciado al fenómeno del consumo, al problema de los cultivos de uso ilícito, y a la criminalidad organizada asociada al narcotráfico, asegurando un enfoque general de derechos humanos y salud pública, diferenciado y de género’.
En consecuencia, Comunes considera que la intención del consejero presidencial es afianzar mediáticamente y sobre las espaldas de la organización de los exguerrilleros, la interpretación del actual gobierno sobre el Acuerdo Final de Paz, cuyas acciones niegan lo recogido en ese documento.
La administración Duque, recuerda Comunes, lucha contra el narcotráfico mediante la estrategia de persecución militar y policial, las condenadas fumigaciones con glifosato y otras maneras de erradicación forzada de los cultivos de coca, hasta ahora estrategias infectivas en las que pretende involucrar a desmovilizados en calidad de informantes.
‘Rechazamos de plano esa propuesta’, enfatiza el partido en el documento, y asegura que las declaraciones de Archila ponen a los firmantes de la paz en la mira de organizaciones delincuenciales y narcotraficantes.
Hoy más que nunca, destaca Comunes, ‘es evidente que la guerra contra las drogas es una política fracasada, y debe ser reemplazada por la atención económica y social a las comunidades de las regiones donde se cultiva la hoja’.
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