El evento anual, el cual nació en 1967 en la norteña ciudad de Verona como espacio para, entre otros propósitos, incursionar en las tendencias del mercado, hacer negocios y degustaciones, estaba programado para junio de 2020 y trasladado para este año por la pandemia, que igualmente obligó a una reconsideración de su fecha de celebración.
El aplazamiento de la feria más participativa del sector agroalimentario nacional, que en 2019 acogió a cuatro mil 692 firmas expositoras de 41 países, constituye según el presidente de Coldiretti, Ettore Prandini, un acto obligado para permitir la participación también de los operadores extranjeros.
Será, dijo, una ocasión para apoyar el éxito del producto agroalimentario ‘Made in Italy’ más exportado en el mundo, al tiempo que destacó como el vino en este país pese a la pandemia en 2020 facturó seis mil 300 millones de euros.
Ese resultado, acorde con el presidente de Coldiretti, Ettore Prandini, permite a Italia recuperar el liderazgo mundial en cantidades de botellas exportadas con más de 20,8 millones de hectolitros en detrimento de España y Francia, sus principales competidores en este sector.
Sin embargo, aclara Prandini, dada la ralentización de las exportaciones y del consumo interno, más de 200 millones de litros quedan sin vender en las bodegas.
Ello ocurre,ante las medidas por la emergencia sanitaria antiCovid-19,por el cierre de restaurantes, bares y vinotecas en Italia y en el extranjero, con serias dificultades para el sector vitivinícola italiano, en particular aquellos con Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP).
Al 28 de febrero pasado permanecían en bodegas unos seis mil 600 millones de litros, razón por la que la confederación solicitó al gobierno intervenir con al menos 150 millones de euros para realizar la destilación de emergencia de al menos los vinos DOP e IGP y asegurar la supervivencia de las empresas.
Esa contribución también permitiría, según la confederación, producir 25 mil litros de alcohol y geles desinfectantes totalmente italianos que hoy abastecen gran parte de los mercados internacionales.
Coldiretti asegura que en esa estrategia está el futuro del primer sector exportador agroalimentario italiano el cual factura cada año unos 11 mil millones de euros y genera oportunidades de empleo para 1,3 millones de personas.
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