Mayta señaló que, en esas condiciones, su país aspira a tener relaciones plenas con la comunidad internacional y potenciar la labor de mecanismos de integración regional como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión de Naciones Suramericanas.
También quiere integrar la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos y el Mercado Común del Sur, todo como parte de la recuperación de una política exterior independiente y socavada durante el Gobierno de facto que gobernó al país durante un año, aclaró.
El gobierno de facto por su misma naturaleza tendió a un aislamiento, explicó el canciller al periódico argentino, y adoptó posturas desacertadas que aislaron al país.
Bolivia vio afectadas sus relaciones con Argentina, España, México, Cuba, Nicaragua, Irán, Rusia y China como resultado de ‘un posicionamiento bastante ideologizado, poco pragmático’, acotó.
Mayta se refirió, además, a la detención de la expresidenta de facto, Jeanine Áñez, como parte de la investigación del caso Golpe de Estado 2019, medida empleada como excusa para atacar abiertamente al actual gobierno y al Poder Judicial.
El proceso, argumentó, cumple con lo establecido en las leyes, y corresponde al ejecutivo velar porque así sea, ‘que se resguarden sus derechos constitucionales y derechos humanos’, apuntó.
En ese contexto el titular de Exteriores de Bolivia calificó de mala experiencia la labor de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) en los comicios de 2019, cuya auditoría fue empleada como pretexto para el golpe de Estado contra Evo Morales.
De igual manera Mayta criticó al secretario general de la OEA, Luis Almagro, por su ‘papel nefasto’ en relación con lo hechos.
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