La conversación tuvo lugar mediante videoconferencia antes de la cumbre de la Unión Europea(UE) del jueves y viernes próximos, que entre otros asuntos debatirá sobre las relaciones entre el bloque y Ankara.
El encuentro virtual duró 45 minutos y también versó sobre asuntos regionales como Libia y Siria, así como de las medidas mutuas para luchar contra la pandemia por la Covid-19, causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
Erdogan dijo a sus contrapartes que espera que la cumbre arroje resultados sobre los lazos entre Turquía y la UE para allanar el camino para acciones concretas.
Para tal objetivo propuso como una buena base la actualización del acuerdo sobre migración de 2016.
Igualmente, remarcó la necesidad de una conferencia sobre el Mediterráneo oriental, una región rica en hidrocarburos y otros recursos que a finales del año pasado vivió fuertes tensiones tras reclamos mutuos de Turquía, por una parte, y Grecia y Chipre, por otra.
Von der Leyen y Michel, en un comunicado, subrayaron la importancia de una desescalada sostenida y de seguir reforzando la creación de confianza para permitir una agenda UE-Turquía más positiva.
Las partes europeas también hablaron de una posible visita a Ankara, la capital turca, después de la cumbre de la UE de la próxima semana.
Previamente, el lunes de la semana próxima los ministros de Exteriores de la UE calibrarán un acercamiento a Turquía, aprovechando la mejoría en la crisis en el Mediterráneo oriental, que podría pasar por renovar el acuerdo migratorio de 2016 y plantear una modernización de la unión aduanera.
En la cita presencial en Bruselas, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, presentará a los participantes su informe sobre la situación en el Mediterráneo oriental y planes de futuro para tratar de encauzar la relación con un vecino que considera ineludible.
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