La indagación ‘italianos en el jardín en la época de Covid’ realizada por Coldiretti /Ixè a propósito del primer fin de semana de primavera, arrojó que uno de cada dos habitantes dedica parte de su tiempo libre al cuidado de hortalizas, plantas y flores, en huertas, jardines, incluso en macetas de balcones y terrazas.
La evaluación de la principal organización del sector agroalimentario de Italia, Coldiretti, con cerca de dos millones de afiliados, señaló que, si en el pasado eran los ancianos los dedicados a esos menesteres, ahora ‘la pasión se extendió incluso a los jóvenes’, con una participación mayoritaria de mujeres.
Ese interés por los cultivos este año, señala la encuesta publicada en el sitio coldiretti.it, obedece al ocio por el largo encierro impuesto por la emergencia sanitaria de la Covid-19, pero también, señala, ‘en muchos casos para ayudar al presupuesto familiar puesto a prueba por la creciente crisis, tal como sucedió en tiempos de guerra’.
La encuesta mostró que el 33 por ciento de los italianos decidió consagrar su tiempo a la agricultura en su patio trasero, en tierras familiares, pero también en huertos urbanos puestos a disposición por las administraciones públicas.
Coldiretti destacó la importancia del movimiento de los agricultores aficionados, de los balcones a las tierras familiares, como un alivio frente a la ansiedad y el estrés que genera la pandemia y las limitaciones de movimiento fuera del hogar.
También, apuntó, el regreso de los italianos a los cultivos y huertos tiene un alto valor social y económico en uno de los momentos más difíciles para el país ‘con una pasión que no necesariamente requiere grandes inversiones o grandes espacios’.
Para la organización encontrar el área adecuada, conocer la tierra a su disposición, elegir cuidadosamente semillas y plántulas según el ciclo y garantizar la disponibilidad de agua, son algunas de las reglas fundamentales para obtener buenos resultados.
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