De acuerdo con sus pronunciamientos y los carteles que portaban se trató de propietarios y empleados de hostelería y otros servicios afectados por el cierre temporal de sus locales, así como de grupos opuestos a la vacunación, que en Serbia no es obligatoria.
Himnos, canciones, banderas y bengalas caracterizaron el inicio de la concentración en la Plaza de la República, corazón histórico de la ciudad, para partir, sin máscaras ni distanciamiento, en un recorrido hasta la renovada plaza frente a la antigua estación de trenes.
Allí, bajo la gigantesca estatua de 23 metros de altura de Stefan Nemanja (1113-13 de febrero de 1199), fundador del estado serbio más poderoso, algunos líderes del cortejo expresaron su rechazo a las medidas, reclamaron la reanudación de sus negocios y acusaron a las autoridades de practicar lo que denominaron corona terror.
También advirtieron que de no satisfacerse sus demandas incrementarán las manifestaciones, anunciaron una mayor para el sábado 3 de abril y llamaron a quienes piensen como ellos a realizar donaciones para sufragar el movimiento de protesta.
Durante más de tres horas de concentración y marcha no hubo presencia policial perceptible ni tampoco incidentes.
El Estado Mayor de Crisis para el combate a la Covid-19 acordó el martes 16 de marzo el cierre hasta el día 21 de los establecimientos de servicios, con la excepción de venta de productos alimenticios, farmacias y expendio de combustibles, ante el incremento paulatino de nuevos contagiados con el virus y el eventual colapso del sistema de salud.
En esa ocasión se informó que el lunes volverá a reunirse para analizar los resultados prácticos de las disposiciones y, en caso de que no satisfagan las expectativas, se podría prolongar la medida una semana más.
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