En un mensaje con motivo del ‘Día nacional de la memoria y el compromiso en recordación de las víctimas de las mafias’, el jefe de Estado señaló que es posible y necesario extirparlas.
Recordar es condición para que la libertad conquistada siga transmitiéndose y viviéndose como un bien indivisible, indicó.
Por eso, precisó, recordar a las mujeres y hombres a quienes las mafias arrebataron bárbaramente la vida y el cariño de sus seres queridos, leer sus nombres, todos sus nombres, no es solo un deber cívico.
Además, apuntó, es en sí mismo un aporte significativo a una sociedad libre del yugo opresivo de las mafias, es la afirmación de principios de humanidad incompatibles con el chantaje criminal, es la confianza en la ley, la única que puede garantizar el respeto a los derechos, la igualdad entre personas y el desarrollo solidario.
Tras reconocer a los organizadores de la jornada por considerar la conciencia y la cultura como bases y motores de la redención, Mattarella acotó que las mafias –viejas y nuevas- ven en ambos factores un obstáculo a su enriquecimiento ilícito, al dominio sobre personas y territorios y al condicionamiento económico y político.
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