Saborío es testigo de los acusadores, los tres capitanes de la Selección Nacional de Costa Rica en la Copa del Mundo Río de Janeiro 2014, Bryan Ruiz, Celso Borges y Keylor Navas, quienes denunciaron a los dirigentes del fútbol local de entonces Adrián Gutiérrez y Juan Carlos Román.
El proceso penal parte de las declaraciones de Gutiérrez y Román a la prensa en 2018, en las cuales afirmaron que esos jugadores supuestamente dijeron que perderían tres partidos si el técnico colombiano Jorge Luis Pinto seguía al frente de la Selección Nacional.
Esos jugadores, según aquellos directivos, pedían la ruptura del contrato con Pinto, al estar en contra de sus métodos disciplinarios y la forma en que trataba a los futbolistas.
Pero lo peor ocurrió el lunes de la semana pasada, cuando el expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) Eduardo Li, preso y sancionado en el sonado caso de corrupción de altos dirigentes en la Federación Internacional de Fútbol Asociación en 2014, reveló que esa amenaza la pronunció el estelar portero Navas.
Li agregó que le extrañó que esos jugadores y en particular Keylor conocieran esa cláusula del contrato firmado por el técnico colombiano con la Fedefútbol, pues los términos de ese tipo de documentos son totalmente confidenciales.
El señalamiento de Li contra Keylor recorrió de inmediato el mundo futbolístico, por ser una de las figuras más relevantes de este deporte y portero del club francés PSG, de brillante actuación en el último partido de la Champions ante el Barcelona al ser factor clave en la victoria parisina y seleccionado el mejor jugador de ese desafío.
La sorpresa también es en Costa Rica, pues a pesar de ser un ídolo, porque aquí el fútbol es pasión más que el deporte nacional, también tiene muchos detractores -sobre todo en la prensa- por no ser totalmente abierto ni dado a conceder entrevistas a medios ticos.
Mientras los futbolistas demandantes niegan lo expuesto por los acusados y lo ahora personalizado por Li contra Keylor, en su presentación del martes pasado vía Internet desde el consulado de Costa Rica en Bogotá, Pinto respondió desconocer si esa cláusula estaba o no en su contrato, lo cual agrega más sombras y dudas.
Si resulta cierto o no que Keylor Navas amenazó con perder partidos para sacar al técnico colombiano, lo real es que este juicio mancha hoy la mejor actuación de Costa Rica en el fútbol mundial, pues ocupó un meritorio e inédito octavo lugar en la cita de Río de Janeiro 2014.
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