Sobre el tema y en torno al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: agua y saneamiento para todos para 2030, giró una conferencia virtual internacional coordinada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) desde su sede en esta capital.
El director general de ese organismo, QU Dongyu, al intervenir en el foro destacó la importancia del agua para la seguridad alimentaria, la producción de alimentos y la salud y apeló a actuar estratégicamente, para poder compensar su escasez y lograr una gobernanza sostenible y equitativa de los recursos hídricos.
Por su parte Gilbert F. Houngbo, presidente de ONU-Agua y del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), apuntó que los alimentos que comemos, la seguridad de nuestras comunidades y el medio ambiente natural, todo depende del agua limpia, segura y accesible.
Los productores rurales, con los que trabaja el FIDA, dependen del agua para sus vidas y sus medios de subsistencia, razón por la cual el 61 por ciento de los proyectos de ese organismo de la ONU tienen un componente de agua.
Diversas personalidades intervinieron en el encuentro en línea, entre ellas el Secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolín, quien en nombre del papa Francisco expresó que el agua representa un bien al cual todos los seres humanos tienen derecho a acceder de forma adecuada para llevar una vida digna.
En el encuentro Michela Miletto, coordinadora y directora del Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos de la Unesco, presentó el informe sobre el desarrollo de los recursos los recursos hídricos en el mundo 2021.
El documento se centra en la evaluación de agua en los diferentes sectores y con distintas perspectivas, identifica las formas en las que se puede promover su valoración como un instrumento para mejorar su administración y para alcanzar los ODS
Se trata, dijo la ponente, de un informe insignia sobre agua y saneamiento, en el cual se destaca el carácter finito e insustituible de ese recurso, con muchos valores y beneficios.
Describe, añadió, metodologías y enfoques para su valoración desde cinco perspectivas interrelacionados como el valor de los recursos hídricos y los ecosistemas; agua potable y saneamiento; su uso en la producción y la actividad económica, como la alimentación y la agricultura, la energía y la industria y también sus valores socioculturales.
En las palabras de clausura del foro, Maria Elena Semedo, directora general adjunta de la FAO, expresó que las soluciones de números desafíos vinculados al agua entrañan acciones tanto personales como políticas y precisa de mayor cooperación.
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