Con Argentina de anfitriona en condición de presidenta pro témpore, el mandatario Alberto Fernández insistió en dejar atrás las individualidades y fortalecer la unidad, en un discurso donde resaltó que nadie se salva solo y exhortó a trabajar unidos por los millones de ciudadanos que integran el bloque.
Pero, con claras diferencias entre los que hoy presiden los respectivos países fundadores del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), el encuentro dejó ver también un cierto cruce tras las afirmaciones del mandatario uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien abogó por mayores flexibilizaciones y señaló que el bloque no puede ser un lastre.
La respuesta del anfitrión de la cita fue contundente: si nos hemos convertido en una carga lo lamento. Hago hincapié en que terminemos con esas ideas que ayudan tan poco a la unidad. No queremos ser lastre de nadie. Si somos un lastre que tomen otro barco, apuntó Fernández.
En casi todo su discurso, el mandatario argentino abogó varias veces por la unidad en estos tiempos tan difíciles e hizo propuestas concretas para crear tres observatorios, uno de ellos abocado a la democracia que, dijo, será una herramienta para el fortalecimiento de la gobernanza de nuestras naciones.
También ahondó en la necesidad de una iniciativa de este tipo para la cuestión de género, al señalar que la pandemia ha intensificado con mayor claridad las violencias de las que son víctimas mujeres y niñas y se hace imprescindible contar con mecanismo de modo integral y transversal para combatirla, y otro relativo al Medio Ambiente.
Aun cuando pensemos de manera diferente, debe primar la voluntad de querer integrarnos y construir una agenda común, remarcó Fernández ante sus pares tras añadir que los países del Mercosur ‘impulsan un regionalismo solidario, económico, también social porque sabemos que enfrentar las dificultades unidos nos hace más fuerte’.
Uno de los puntos que sacó a flote las diferencias que hoy marcan a este Mercosur tiene que ver con la baja de aranceles.
En su exposición, Fernández señaló que hoy el Mercosur cuenta con una de las agendas comerciales más dinámicas del planeta con negociaciones con siete contrapartes que comprenden 36 naciones. Su inserción en la economía global debe darse en favor de nuestros sectores productivos y no en su contra, remarcó. Asimismo significó que Argentina llevará a la reunión de cancilleres del Mercosur del próximo 22 de abril la propuesta de que el arancel externo común ‘se base en preservar el equilibrio entre los sectores agroindustriales e industriales, y corregir las inconsistencias’.
Mientras, el mandatario brasileño Jair Bolsonaro se manifestó por avanzar con una rebaja del 10 por ciento para las importaciones extrazona y ratificó su postura de negociar con otros países diversos tratados de libre comercio extrabloque regional.
Uno de los momentos más importantes de la Cumbre virtual fue la presentación del nuevo Estatuto de Ciudadanía, abocado a darle mayores beneficios a los integrantes del bloque.
La propuesta compila derechos y beneficios que impactan en forma directa en la vida de los habitantes de las naciones del Mercosur en materias diversas como circulación de personas y residencia, fronteras, trabajo, seguridad social, educación, cooperación consular, comunicaciones y defensa del consumidor.
Con esta herramienta un ciudadano de esta alianza podrá, por ejemplo, obtener de forma simplificada la residencia en otro país del bloque y acceder a un trabajo formal, estudiar y ejercer sus derechos y libertades en las mismas condiciones que los nacionales.
Temas como extender un cable submarino con una mejor conectividad con Asia, y lograr mecanismos para avanzar en varios sectores fueron tratados en la jornada que contó con la participación del presidente chileno Sebastián Piñera en calidad de país asociado y de su par boliviano Luis Arce, cuya nación está en proceso de adhesión.
Arce reiteró una vez más la voluntad de Bolivia de formar parte del Mercosur como miembro pleno. Consideramos que esto representa una oportunidad para fortalecer el bloque y la integración, dijo.
A 30 años del histórico Tratado de Asunción que dio vida al Mercosur, con casi 300 millones de habitantes y un Producto Interno Bruto que alcanzó en 2019 los cuatro mil 467 billones de dólares, el mensaje principal de esta Cumbre en tiempos de pandemia fue apostar por redoblar los esfuerzos y aunar voluntades para seguir caminando juntos.
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