Al cierre de 2020, año marcado por la crisis sanitaria global y dos intensos huracanes, la nación más extensa de Centroamérica redujo a menos dos por ciento la caída de la actividad económica, recordó el titular.
Al intervenir en la reunión semanal del Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio, Acosta comparó esa situación con la de otros países del subcontinente donde el indicador llegó a registrar hasta menos 10 puntos porcentuales respecto al ejercicio económico precedente.
Esa realidad tuvo como puntal las exportaciones, que de manera paradójica en tan compleja coyuntura reportaron ventas por valor de dos mil 852 millones de dólares, superiores a las de 2019 (dos mil 696,8) y 2018 (dos mil 545).
Las exportaciones de zona franca industrial que se tabulan aparte cuantificaron dos mil 469,1 millones de dólares, para un decrecimiento del 10 por ciento, que al inicio de la pandemia los pronósticos de la caída apuntaban al 35 por ciento, comparó el ministro de Hacienda y Crédito Público.
Para el año en curso Acosta aventuró que el sector de zona franca industrial pudiera acercarse mucho a los tres mil millones de dólares en exportaciones y seguramente sobrepasará las ventas de 2019, de dos mil 894 millones de dólares.
El análisis del titular de Hacienda concuerda con el pronóstico del Banco Central de Nicaragua, que luego de tres años sucesivos de números en negativo prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto en el rango de 2,5 a 3,5 por ciento.
Ovidio Reyes, presidente del ente emisor, consideró esta semana que tal desempeño favorable también se verá reflejado en la recuperación del mercado laboral y resultados positivos en las principales variables macroeconómicas.
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