Esta madrugada, la PNH desplegó un equipo en la localidad de Gros-Morne (Artibonite) y tras intercambiar disparos con los captores, recuperaron a las víctimas, confirmó a la prensa Tony Manigat, dirigente interino de Bassin-Bleu.
Rosier fue secuestrada en su casa el lunes pasado, junto a otras cuatro personas. Dos de ellas lograron escapar, y el resto permanecían retenidos.
A inicios de este mes, el Gobierno reconoció el aumento de los casos de este tipo y señaló que el fenómeno constituye un problema social.
El director general de la PNH, León Charles, pidió la colaboración de la población para ayudar a la institución policial a tener resultados y anunció que se encuentra operativa una línea telefónica para denunciar los casos y brindar información.
‘El secuestro no es solo un problema policial, se ha convertido en un asunto en el que todos deben involucrarse, para que veamos cómo reafirmar la confianza. Para que la población pueda acercarse a la Policía’, subrayó.
Las medidas intentan frenar la ola de raptos por rescate desatada en el país, que en lo que va de año dejó más 110 víctimas, de acuerdo con el Centro de Investigación en Derechos Humanos.
Durante la primera semana de marzo, al menos 10 personas fueron secuestradas en Puerto Príncipe, entre ellas el esposo de la actual ministra de Salud, Marie Greta Roy Clement.
En un informe ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, las oficinas del organismo internacional en Haití, revelaron que los raptos se duplicaron en 2020, con respecto al año anterior, e incluso afectaron a niños en edad escolar.
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