‘A veces se piensa que el entorno es sólo un problema medio ambiental cuando los problemas sociales y del desarrollo local también le pertenecen’, explicó José Miguel Borroto, secretario ejecutivo del citado proyecto iniciado en el 2020.
La iniciativa suma científicos y representantes de instituciones o empresas que junto a la delegación local del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), garantizan el financiamiento en un ciclo corto de dos y tres años, señaló el experto.
Borroto consideró que la experiencia ofrece resultados favorables a la Tarea Ordenamiento, en tanto el equipo de dirección de Manejo del hábitat trabaja en los propuestas a implementar este año.
‘La finalidad es acortar el tiempo de aplicación de las investigaciones y una mejor utilización del capital científico del territorio, de ahí la importancia de la correcta gestión desde la convocatoria hasta el cumplimento de los objetivos’, destacó.
Citó como otro plan el de la protección de las poblaciones de murciélagos en el territorio matancero, dirigido por la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre y el Centro de Servicios Ambientales (Csam).
‘La Oficina del Conservador de la ciudad de Matanzas concibió dos proyectos: uno dirigido a los adolescentes y el segundo destinado a la conservación de una zona comunitaria priorizada’, indicó.
Un cuarto esquema -abundó- versa sobre una propuesta de empresa con base tecnológica y basada en el conocimiento, en la búsqueda de su sostenibilidad y el autofinanciamiento con un fuerte componente socio-cultural.
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