El objetivo es exigir a los viajeros un test negativo al virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad, e intentar frenar la pandemia, anunció el ministro de Interior, Horst Seehofer.
Los controles serán aleatorios y en territorio alemán, añadió, y se reforzarán los fines de semana.
Seehofer destacó ante la prensa que las fuerzas de seguridad no harán regresar a su país a las personas que infrinjan las normas, pero podrán imponer multas a quien no muestre un test negativo de menos de 48 horas o no rellenen el formulario electrónico antes de entrar en territorio germano.
En Alemania dos millones 785 mil 356 personas se contagiaron con el SARS-CoV-2 hasta la fecha y de ellas 75 mil 977 fallecieron, según el Instituto Robert Koch, especializado en enfermedades infecciosas.
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