Los denominados Cascos Azules perecieron luego de que los extremistas dispararon contra el campamento militar de Aguelhok, que alberga, entre otras fuerzas, a soldados chadianos, divulgó mediante un documento el ente regido por la organización mundial.
Según la Misión Multidimensional Integrada de Naciones Unidas para la Estabilización de Mali (Minusma), como consecuencia de la respuesta de las tropas asediadas, los agresores sufrieron numerosas bajas y fueron obligados a replegarse.
Objetivos militares y civiles en el centro y norte maliense sufren desde 2012 frecuentes embestidas de grupos extremistas, como el Estado Islámico y la red Al-Qaeda.
Tales formaciones, con sus violentas acciones, provocaron en este Estado saheliano decenas de muertos y heridos.
En diversas ocasiones, la Minusma denunció que las actividades subversivas de agrupaciones radicales en este territorio entorpecen el proceso de paz y avivan las tensiones entre grupos étnicos diversos.
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