De acuerdo con la cadena pública, que citó un documento de la Agencia Reguladora de Medicamentos (MHRA), aún no está claro si se trató de una coincidencia o si los fallecimientos fueron provocados por un efecto secundario del preparado.
En total, de los poco más de 18 millones de personas que recibieron la vacuna desarrollada por la farmacéutica anglo-sueca y la Universidad de Oxford en el país, apenas 30 de ellas desarrollaron algún tipo de coágulo sanguíneo, aseguró el ente regulador, que considera que sus beneficios siguen estando por encima de los riesgos.
En un informe divulgado la víspera, la Agencia dijo que de los 30 casos, 22 2 estuvieron relacionados con trombos cerebrales venosos y ocho a problemas con la coagulación de sangre por disminución de las plaquetas.
Las presuntas reacciones adversas llevaron a Alemania, Francia, Países Bajos y Canadá, entre otras naciones, a suspender temporalmente la aplicación de la vacuna de AstraZeneca/Oxford o a restringir su uso solo para los ancianos.
La directora del MHRA, June Raine, instó, sin embargo, a la población británica a acudir a los centros de vacunación cuando sean convocados por el Servicio Nacional de Salud.
Más de 31,3 millones de personas en el Reino Unido recibieron ya al menos una dosis de los preparados de AstraZeneca/Oxford o Pfizer/BioNTech, como parte de la campaña de inmunización iniciada en diciembre pasado.
El gobierno británico prevé que para finales de abril toda la población adulta del país, calculada en unos 52,7 millones, haya tenido la posibilidad de vacunarse contra la Covid-19.
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