El balance de la institución policial detalla que todas esas personas fueron privadas de libertad por no poseer las autorizaciones correspondientes para salir a la calle en las cuarentenas establecidas en gran parte del país o por violar el horario de toque de queda.
El relajamiento de la disciplina social para cumplir las medidas restrictivas para tratar de detener el avance del coronavirus SARS-CoV-2 se acentuó en los últimos tiempos con la celebración de fiestas y todo tipo de eventos no autorizados, incluso con la participación de personas que debían dar el ejemplo.
Así, durante el fin de semana resultaron detenidos tres oficiales de Carabineros que participaban en una fiesta ilegal en un departamento en la municipalidad de Providencia, en esta capital, y entre los cuales se encontraba el teniente coronel y subdirector de la Escuela de Formación de Carabineros, Paulo Zenteno.
Igualmente fue llevado preso, junto a otras nueve personas que se encontraban en otra fiesta clandestina en el centro de esta capital, el fiscal Pedro Pinochet, del Departamento de Delitos Sexuales de la Fiscalía Metropolitana Sur.
Tras conocerse este caso, la Fiscalía Metropolitana Sur anunció que abrirá un sumario administrativo contra el alto funcionario.
El relajamiento de las medidas se evidencia también en que, según información de Carabineros, 80 mil vehículos salieron durante el fin de semana de la Región Metropolitana, a pesar de las cuarentenas en la capital y otras regiones.
De ese total mil 460 vehículos fueron devueltos a sus ligares de origen en los cordones policiales en las carreteras por no tener sus tripulantes los permisos necesarios para poder circular hacia otros territorios, y lo mismo sucedió con otros nueve mil a nivel nacional.
El nivel de desplazamiento fue tal, que en la noche del jueves Carabineros levantó los controles establecidos en una de las vías que sale de esta urbe, luego que se formara una larga fila de automotores por más de 18 kilómetros.
mgt/rc