El director del sindicato del gremio, Gus Papathanasiou, reveló en un comunicado que muchos oficiales están temerosos y ofendidos tras la muerte del oficial Billy Evans en el ataque del viernes, cuando un individuo estrelló su automóvil contra una cerca de protección.
Seguimos en nuestros puestos a pesar de que se cierne sobre nosotros una crisis de ánimo y una reducción en las filas, y que los guardias son obligados a trabajar una masiva cantidad de horas extra, declaró Papathanasiou.
Los agentes protegieron al edificio durante la ceremonia de toma de posesión del presidente Joe Biden y luego en el juicio político a Donald Trump, acusado de instigar el asalto del 6 de enero a la sede del legislativo, todo lo cual se convirtió en una carga de trabajo adicional.
Además, decenas de los guardias resultaron lastimados en ese acto violento y otros fueron suspendidos mientras sigue la investigación sobre lo ocurrido, incluyendo el incidente en que uno de los oficiales mató a tiros a una mujer de 35 años que trató de entrar a la fuerza por una ventana.
Como consecuencia, las filas de la Policía del Capitolio se redujeron y hay más de 200 plazas desocupadas, un 10 por ciento del total.
Algunos jefes renunciaron y los que siguen en sus cargos son objeto de duras críticas, tras varios incidentes que evidenciaron las fallas existentes en los mecanismos de protección de la sede del Congreso, en particular el ataque del 6 de enero.
La agencia Associated Press calificó de grave la crisis de ese cuerpo policial y señaló que los sucesos de los últimos cuatro meses podrían alterar no solo el funcionamiento de esa unidad de protección sino también la norma según la cual el histórico recinto debe permanecer abierto al público.
En este contexto, el congresista demócrata Tim Ryan, titular de una comisión que decide el financiamiento de la Policía del Capitolio, señaló que esta situación abre una herida y causa más incertidumbre e inquietud sobre sus integrantes y lo que ocurre en el interior de esa entidad.
Creo además que es un tema muy personal para quienes amamos y respetamos a estos oficiales, incluso hoy más que antes, por lo que hicieron el 6 de enero y por seguir trabajando para garantizar la seguridad de la sede del Congreso y sus alrededores, añadió Ryan.
msm/rgh