En tal sentido, la Asociación Panameña de Hoteles calificó de inconsulto el Decreto Ejecutivo que establece esta disposición para controlar la transmisión de la variante P1 del SARS-CoV-2, detectada por primera vez en Brasil.
Anunció cancelaciones para eventos previstos en los próximos meses, los cuales se celebrarán en países vecinos con mejores resultados sanitarios, por lo que a juicio del gremio, la medida anunciada aísla a Panamá con graves afectaciones para el sector.
La Cámara Nacional de Turismo (Camtur), por su parte, advirtió que dicha regulación afecta de manera directa la comunicación aérea, marítima y terrestre con 14 países, de ahí la necesidad de que el Gobierno logre un balance entre salud y economía.
Llamó a las autoridades para que estas decisiones tengan en cuenta efectos colaterales como el cierre de empresas y la pérdida de inversión extranjera en contratos y puestos de trabajo.
Desde el 1 de abril las personas que ingresen a Panamá desde Sudamérica deberán traer una prueba de Covid-19 negativa, hecha con 48 horas de antelación a su entrada.
El Decreto Ejecutivo del pasado 29 de marzo también establece que tras su llegada por vía área, marítima o terrestre, los viajeros deberán hacerse un nuevo examen obligatorio a su costo.
De ser positivo, el pasajero será recluido inmediatamente en un hotel hospital para realizar su aislamiento y seguir el tratamiento de acuerdo con los protocolos establecidos en la nación istmeña.
No obstante, las personas están obligadas a realizar una cuarentena por cinco días en su domicilio u hotel aunque la prueba resulte negativa, precisa la resolución, la cual dispone que una vez transcurrido ese tiempo, el Ministerio de Salud realizará un nuevo examen de Covid-19 para descartar la enfermedad o síntomas.
Ante la aparición en Panamá de la cepa P1, la autoridad sanitaria recomienda a la población no viajar a ningún país sudamericano y de ser necesario, tomar en cuenta las disposiciones establecidas en la normativa.
Hasta enero pasado las pérdidas acumuladas en el turismo superan los tres mil 500 millones de dólares, según un reporte reciente del diario Panamá América.
Para paliar esta situación, el presidente de la Camtur, Ernesto Orillac, propuso crear una oferta turística doméstica para aprovechar a los nacionales que desean vacacionar, pero se van a otros destinos.
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