Los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores señalaron que la falta de compromisos con las alianzas bélicas le concede a esta nación nórdica una libertad de acción y le garantiza su independencia en política exterior.
El titular de Defensa Peter Hultquist y la canciller Ann Linde señalaron en un artículo para el diario Dagens Nyheter que el país gana con mantener su estatus neutral para tener opciones propias con el fin de buscar salidas pacíficas a conflictos.
Varios representantes de formaciones de derecha propusieron al Gobierno en diciembre pasado declarar ‘la opción de la OTAN’, para lograr ventajas de seguridad y de política exterior.
Medios de prensa locales recuerdan que en su momento el propio Hultquist justificó la realización aquí de los ejercicios Aurora 2017, con participación de 20 mil militares y civiles suecos y mil 500 uniformados de naciones miembros de la alianza.
En esos juegos de guerra tomaron parte militares de Estados Unidos, Estonia, Dinamarca, Noruega, Lituania, Francia y Finlandia, con acciones en aire, tierra y mar cerca del mar Báltico, destaca la televisión capitalina.
De ninguna forma se trata de juegos de guerra conjuntos con la OTAN, pues solo realizamos ejercicios de nuestro ejército con países invitados, declaró Hultquist en 2017.
Suecia incrementó sus gastos militares desde 2015 y el pasado año, por primera vez en dos décadas, aumento su presupuesto bélico en un 11 por ciento, mientras que en 2018 reactivó el Servicio Militar Obligatorio.
Desde la asistencia a las maniobras Partnership for Peace, en 1991, Suecia mantiene una estrecha cooperación con la alianza atlántica, sin ser miembro activo de ese bloque, comentan medios de difusión capitalinos.
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